Me dijo alguien eso. Y no lo quise creer.
Pero el tiempo corrió a mi incredulidad al lugar de inaplicable.
Soy creador de un movimiento de laburantes artístico político. A algunos parece incomodarles el mero hecho de que gente como yo exista, ya no cultivo parejas estables para que no las perjudiquen. Mis relaciones suelen ser intervalos de cosas que nunca van a llegar más allá de algunas noches, cenas o compartir algunos trabajos artísticos o pagos.
La vida modificada es alocada.
Hablar de gente imperdonable y de cobardes se hace reiterativo, especialmente cuando tratamos de que han llegado bajo justificativos endebles al sitio de criminales anónimos.
Amistades que empiezan parten desde el temor luego de que les hacen pintadas en sus lugares de trabajo enterados de cómo se maneja esta gente.
Los reiterados robos de material de mi creación vía cibertnética complicban todo y para ganar impunidad las apariciones se multiplicaban.
Si no hay justicia la rebelión y la venganza es mi legítimo derecho, y ni preso yo la van a detener. Y es la última palabra. Como me sonaban los huesos a mí voy a oír música de cuerpos que pagan cuentas que fueron abultando. Solamente por no venirme de frente a tiempo van a tener que vivir bajo el temor de doblar mal. Y es a penas el diez por ciento a lo que me sometieron. Por eso ya no hay palabras que decir. Me doy por muerto y preso hoy para siempre, como lo estarán mis enemigos desde hoy y para siempre. Y siempre siempre llega.
Evidentemente fuí mercancía en las mesas de intereses de quienes no tienen interes ni respeto por la vida ni el dercho legítimo y a conquistas ilegítimas se lanzan.
Yo escribo para no cometer los delitos que ellos cometen, pero no soy el mismo salvo por mi código de hoor conocido entre quienes caminan conmio, cosa que desde un día de juramentos jamás rompí ni romperé.
¿¡Qué van a saber quienes nada saben de honor de que hablo?!
Parece que además de molestar lo que creo robarlo le dió prestigio y renombre a más de uno cuando no dinero que ganan sentados y yo sudando.
Sé que un día vas a enviar uno de tus serviles reptiles y le voy a arrancar la nuez de adan para que puedas ponerme grilletes y vas a suspirar menos más que no fuí yo, pero cada vez que lo hacés sos vos y por eso vas a despertar sudando una noche donde te diga un viento al oído que es hora de que vos vuelvas al puto infierno de donde viniste.
Me marcaste de por vida, pero fue lo que menos me molestó, te metites con débiles también. Con indefensos y con buenas amistades y con alguna que otra mujer de corazón enorme.
Los sin código fueron ustedes pero para verme de frente necesitas escoltas, chumbos o pañales porque te cagas encima. Incluso en un ring legal con jueces y todo serías incapaz de subirte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario