Camino solo, y a decir verdad no pido otra cosa que la revisión de algunos acontecimientos. He decidido no vivir comiendo del temor hace tiempo. Ni siquiera del temor a la consecuencia de no temer.
América al habla
Este
diálogo se produjo en Chile, durante la visita de Fidel, coordinado por
el periodista Augusto Olivares, quien resistió hasta el final junto a
Allende en La Moneda, y allí quedó, el 11 de septiembre de 1973.
Augusto Olivares
Hace
mucho tiempo que los hombres del mundo deseaban tener una oportunidad
de ver frente a frente, muy próximos al Primer Ministro de Cuba,
Comandante Fidel Castro y al presidente de Chile, doctor Salvador
Allende. Es interesante que sea América Latina la que haya producido
este fenómeno que en estos instantes concita la atención de todo el
mundo. Desde que el Comandante Fidel Castro llegó a Chile, muchos
periodistas han estado pensando cómo poder seguir una conversación entre
estas dos figuras de la política mundial y éste es el momento y ésta es
la oportunidad de poder tenerlos próximos y frente a frente en un
diálogo abierto sobre temas que interesan a toda la humanidad.
Presidente Allende, se habla no sólo en Chile sino en todo el mundo de
la expresión «vía chilena» ¿cómo podría usted definir este concepto
político que se ha dado en llamar «la vía chilena»?
Salvador Allende
Los
pueblos que luchan por su emancipación tienen lógicamente que adecuar a
su propia realidad las tácticas y la estrategia que ha de conducirlos a
la transformación. Chile, por sus características, por su historia, es
un país donde la institucionalidad burguesa ha funcionado a plenitud y
en donde dentro de esta legalidad burguesa, el pueblo sacrificadamente
ha ido avanzando y consiguiendo conquistas, ha ido concientizándose, ha
ido comprendiendo que no es dentro de los regímenes capitalistas y del
reformismo en donde Chile podrá alcanzar la dimensión de país, dueño de
su independencia económica y capaz de llegar a niveles superiores de
vida y de existencia.
Augusto Olivares
Comandante
Castro, respecto de lo que plantea el presidente Allende, hay interés
permanente de profundizar en cómo se produce la incorporación de la
clase obrera y de cómo entra la clase obrera como protagonista en la
Revolución Cubana.
Fidel Castro
Nosotros
hemos decidido este problema, esta cosa. La lucha armada guerrillera
que inició un reducido grupo de hombres es algo así como un motor
pequeño que permitió arrancar el gran motor de la historia, que son las
masas. El movimiento obrero en Cuba, durante los últimos gobiernos,
tanto el gobierno corrompido de Fría como el gobierno tiránico de
Batista, estaba controlado por dirigentes oficiales, eventualmente
habían tomado por asalto a los sindicatos, asesinando dirigentes
comunistas y dirigentes obreros honestos. En esa situación, cuando
triunfa la Revolución había una situación muy especial, no había
dirección oficial obrera pero había un apoyo total de la clase obrera al
movimiento revolucionario, que es un movimiento que se gestó con
obreros, militantes. Nuestros soldados guerrilleros eran hombres de la
zona campesina, trabajadores y obreros y algunos intelectuales, o que
pudiera llamárseles intelectuales por su procedencia o por su condición
de haber estudiado en la universidad, éramos nosotros. Algunos de
nosotros, no todos.
Augusto Olivares
Presidente,
la clase obrera, de acuerdo con las respuestas de ustedes, pasa a ser
el elemento protagonista en ese proceso. Hay un elemento del escenario
¿usted podría hablarnos un poco de la tradición chilena, de la tradición
de lucha y del estilo del país?
Salvador Allende
Bien.
Para contestar la pregunta de Augusto Olivares, quiero decirte, Fidel,
que lógicamente Chile tuvo, por características mismas de su régimen, la
posibilidad de que la clase obrera se organizara. Nació el movimiento
obrero chileno en zonas controladas por el imperialismo. De ahí que
siempre tuvo una conciencia antiimperialista, en el salitre… Luis
Recabarren fue el organizador, el orientador, el dirigente de la clase
obrera y las luchas del proletariado chileno en el campo sindical que
llevaron muchas veces, como en la mayoría de los países también, a la
represión violenta. Sin embargo, se superó y logró, a partir de 1939,
unificarse en la Central Única de Trabajadores; pero antes, los
campesinos y los obreros habían formado sus partidos de clase. Así
tenemos nosotros que el Partido Comunista es el más antiguo de América
latina, uno de los más antiguos del mundo y, por cierto, en relación a
la población, uno de los más poderosos. De igual manera el Partido
Socialista, un partido de clases, un partido de masas, que teniendo
puntos discrepantes en aspectos internacionales, algunas veces, ha
mantenido con el Partido Comunista no sólo un diálogo sino un
entendimiento para encarar juntos los problemas esenciales de Chile. De
allí que desde 1951, el Partido Comunista y el Partido Socialista
empezaron a caminar por el sendero de un proyecto de clase y con la
decisión de hacer posible un vasto y amplio movimiento que permitiera
los cambios estructurales de la vida chilena. Y por eso hoy día podemos
decir que al margen de un criterio pequeño se ha logrado, sobre la base
de la unidad de la clase obrera en el campo sindical y sobre el pilar de
los partidos Socialista y Comunista que sectores de la pequeña y
mediana burguesía, como el Partido Radical, como el Movimiento Popular
Unitario del MAPU, como los de Izquierda Cristiana, hayan configurado
este proceso, que lógicamente constituye un factor determinante del
proceso de cambio dentro de la realidad chilena. Esto es, más o menos,
Fidel, el esquema de lo que ha ocurrido en Chile y la presencia
combatiente organizada de los trabajadores en el campo político y en el
campo sindical.
Augusto Olivares
La
motivación de los pueblos en su lucha a través de la historia es
variadísima ¿cómo podría usted definir, Comandante, la motivación de la
lucha del pueblo cubano?
Fidel Castro
Digamos
por lo menos, de acuerdo con nuestra concepción, que el gran motor de
la historia han sido las luchas de las masas oprimidas contra los
opresores. Y eso está perfectamente estudiado y se conoce desde que
existen las clases en la sociedad humana. En nuestro país existía la
doble motivación: era un país sometido y humillado por el imperialismo
y, además, dentro de esa situación, una gran masa de campesinos sin
tierra, una gran masa obrera explotada, en las condiciones de miseria
espantosa, falta total de asistencia médica para las capas pobres de la
población, deficiente sistema educacional y porcentaje altísimo de
analfabetos, falta de perspectivas para la juventud, cientos de miles de
desempleados. Es decir, que había una situación social desesperante,
podríamos decir que la gran motivación de nuestro pueblo era la lucha
por la vida.
Augusto Olivares
Presidente
Allende, la experiencia política chilena es seguida con atención en
todo el mundo. Es una experiencia que tiene obstáculos ¿cómo podría
usted definir esos obstáculos?
Salvador Allende
¿Te
das cuenta, Fidel? ¡Tres minutos para definir los obstáculos de una
revolución que tiene que hacerse dentro de la democracia burguesa y con
los cauces legales de esa democracia…! Sin embargo, tú sabes
perfectamente bien que hemos avanzado. Obstáculos. Nacen de qué. En
primer lugar de una oligarquía con bastante experiencia, inteligente,
que defiende muy bien sus intereses y que tiene el respaldo del
imperialismo, dentro del marco de una institucionalidad en donde el
Congreso tiene peso y atribuciones, y donde el gobierno no tiene
mayoría. De allí entonces, que las dificultades sean bastante serias y
hace que el proceso revolucionario chileno, dentro de los marcos de esta
legalidad, encuentre cada día y en cada momento obstáculos para el
avance del cumplimiento del programa de la Unidad Popular. Usted
comprende, Augusto Olivares, que las dificultades en el caso nuestro
también están en relación ¿con qué? Con una libertad de prensa que es
mucho más que una libertad de prensa. Que es un libertinaje de la
prensa. Se deforma, se miente, se calumnia, se tergiversa. Los medios de
difusión con que cuentan son poderosos, periodistas vinculados a
intereses foráneos y a grandes intereses nacionales. No. No sólo no
reconocen sino que deforman, repito, las iniciativas nuestras. Todo
esto, teniendo nosotros que respetar las conquistas que el pueblo
alcanzó y de las cuales lógicamente hace uso y mal uso la oposición al
gobierno popular. Por eso, y tú lo has dicho también y lo has
reconocido, que las dificultades que se nos presentan a nosotros son
bastante…
Fidel Castro
¡Son admirables las dificultades que tienen!
Salvador Allende
Ya ves tú.
Augusto Olivares
Presidente, y a pesar de los obstáculos ¿se puede llevar adelante el proceso?
Salvador Allende
Y
se avanza. Ya lo he dicho: el cobre es nuestro, el hierro es nuestro,
el salitre es nuestro, el acero es nuestro; es decir, las riquezas
básicas las hemos conquistado para el pueblo.
Fidel Castro
Bueno,
yo tengo una impresión, que esa resistencia acude a los procedimientos
clásicos, además más desarrollados. Es un procedimiento que nosotros
calificamos de fascista y que tratan por tanto de ganar masa, con la
demagogia si es posible de los sectores más atrasados de las capas
humildes, y ganar masa en las capas medias. Y entonces hará falta una
cuestión por demostrar: si esos intereses se resignaran pasivamente a
los cambios de estructura que la Unidad Popular y el pueblo chileno han
querido llevar adelante. Y es de esperar, si nosotros vamos a analizar
teóricamente esta cuestión, que hagan resistencia, hagan resistencia
fuerte e incluso hagan resistencia violenta, de manera que ése es un
factor que no se puede descontar en absoluto en la actual situación
chilena, a mi juicio, que es el juicio de un visitante, que viene de un
país que está en otras condiciones. Es como un viaje de un mundo a otro
mundo.
Salvador Allende
Tú
lo has dicho y yo creo que es muy justo; los revolucionarios nunca han
generado la violencia. Han sido los sectores de los grupos golpeados por
la revolución los que generan la violencia en la contrarrevolución.
Fidel Castro
Mantuvieron los sistemas por la violencia, así los defienden, por la violencia.
Salvador Allende
Así es.
Augusto Olivares
Comandante,
tanto usted como el presidente Allende se han referido a los obstáculos
que encuentra el proceso revolucionario chileno. ¿Usted podría hablar
de los obstáculos que ha encontrado el proceso revolucionario cubano?
Fidel Castro
Mira,
nuestra lucha se inicia en medio de un régimen tiránico y sangriento,
que mantenía el poder mediante una represión brutal, sin ninguna de las
circunstancias políticas que tuvieran similitud con la situación de
Chile.
Salvador Allende
Totalmente distinto.
Fidel Castro
Entonces
se desarrolla una guerra revolucionaria, se llega al gobierno mediante
una guerra victoriosa del pueblo. Hubo luchas, desde luego, hubo
resistencias, pero el obstáculo nuestro fue de orden exterior, porque
chocamos lógicamente de inmediato con los intereses imperialistas.
Entonces el imperialismo fue quien constituyó la oposición fundamental,
una formidable oposición a nuestro país, que además utilizaba los
factores internos: las clases, los terratenientes, los elementos más
reaccionarios; inmediatamente comenzó a organizarlos y a vertebrarlos
para una lucha que en un momento dado fue ideológica pero que durante
muchos años fue violenta.
Augusto Olivares
Compañero Fidel ¿allá también el imperialismo controlaba la tierra?
Fidel Castro
El
imperialismo controlaba la tierra. El cobre nuestro es la caña de
azúcar. Y la caña se cultivaba en las mejores tierras, y las mejores
tierras cañeras eran de la United Fruit Company y de otras numerosas
compañías de EE. UU., de manera que nuestra Ley de Reforma Agraria nos
hace chocar de inmediato contra los intereses imperialistas.
Augusto Olivares
Le hice esa pregunta porque es distinto: aquí controlaban las minas, allá controlaban las tierras.
Fidel Castro
Exactamente.
La diferencia era que nosotros no teníamos esos obstáculos de que
hablaba el presidente, indiscutiblemente. Lo que sí tuvimos fue una
lucha muy frontal del imperialismo que ha durado estos trece años.
Augusto Olivares
Coincidiendo,
presidente, con la visita del Primer Ministro Fidel Castro, se ha
producido un repunte de los sectores adversos a su gobierno, ¿qué juicio
...
Fidel Castro
¡Qué manera tan fina de llamar!: sectores adversos
Salvador Allende
¿Te das cuenta, Fidel?
Augusto Olivares
Creo que es objetivo, Comandante, así que tengo que hacer una pregunta…
Fidel Castro
¿Y acaso tú crees que es objetivo llamar con tanta finura a la antítesis de este proceso?
Augusto Olivares
Por
eso, justamente eso es lo que quería entrar en la pregunta. ¿Qué piensa
usted, presidente, que se produciría en Chile si la contrarrevolución
se alzara?
Salvador Allende
En
primer lugar creo que es justo destacar, como usted lo ha dicho,
Augusto Olivares, que se ha recrudecido el proceso con la presencia de
Fidel. Es lógico.
Fidel Castro
De manera que yo tengo la culpa.
Salvador Allende
No,
pero ellos saben lo que significa la presencia de Cuba y la presencia
de Fidel Castro en Chile. Ellos tienen conciencia de que es vitalizar el
proceso revolucionario latinoamericano. Ellos tienen la evidencia de
que la unidad de nuestros pueblos es un factor indiscutible que
fortalece la voluntad y la decisión de los pueblos para romper la
dependencia. Además es indiscutiblemente contribuir a terminar con el
aislamiento intencionado de Cuba. Por eso es que ha recrudecido. Además
también, porque a ellos les duele profundamente, Fidel, el éxito que tú
has tenido, el hecho de que mineros, campesinos, soldados, obreros,
sacerdotes, hayan dialogado contigo, las grandes manifestaciones de
masa. Claro, lógicamente, han sido de calidez y afecto por ti y la
Revolución Cubana, pero también, en el fondo, de apoyo al gobierno,
porque es el gobierno del pueblo el que ha hecho posible tu presencia
aquí, ¿verdad?
Fidel Castro
Es
cierto. Pero te voy a decir una cosa: la mano del imperialismo está
detrás de todo eso, sin ninguna duda. Te digo que nosotros tenemos
bastante experiencia de cómo actúa. Y cierto aceleramiento de esas
actitudes, y ciertas tácticas, y la forma en que se han producido y
precisamente durante la visita, cuando estaba una gran parte del mundo
con los ojos puestos en el resultado del diálogo entre nosotros y del
encuentro entre nuestros pueblos y nuestros procesos; entonces, han
tratado de desviar la atención hacia determinado tipo de problemas. Yo
no tengo la menor duda, ni la más remota duda de que la mano del
imperialismo ha estado detrás de todo esto.
Salvador Allende
El
pueblo está en el gobierno, si lograran ellos lo que no van a
conseguir, derrocar a este gobierno, se caería en el caos, en la
violencia, en la lucha fraticida…
Fidel Castro
Y en el fascismo.
Salvador Allende
El
imperialismo, que ha estado y está detrás de todos los procesos para
atajar la Revolución, que significa los cambios y su derrota, en Chile
no va a poder desembarcar. En Chile no va a intervenir materialmente.
Pero busca otros caminos, cual es alentar a los grupos reaccionarios e
incubar a los grupos fascistas y utilizan la demagogia y movilizan los
grupos de menor conciencia social. Pero tengo la seguridad y la certeza
absoluta de la respuesta implacable y dura del pueblo, y personalmente:
yo cumplo una tarea. Yo no estoy ahí para satisfacer una vanidad
personal. Yo soy un luchador de toda mi vida. He dedicado mi esfuerzo y
mi capacidad a hacer posible el camino al socialismo. Y cumpliré el
mandato que el pueblo me ha entregado. Lo cumpliré implacablemente.
Cumpliré el programa que le hemos prometido a la conciencia política de
Chile. Y aquellos que desataron siempre la violencia social, si desatan
la violencia política, si el fascismo pretende utilizar los medios con
que siempre arrasó a los que pretendieron hacer la Revolución, se
encontrarán con la respuesta nuestra y mi decisión implacable. Yo
terminaré de presidente de la república cuando cumpla mi mandato.
Tendrán que acribillarme a balazos, como lo dijera ayer, para que deje
de actuar. No defiendo una cosa personal. Defiendo al pueblo de Chile en
su justo anhelo de hacer las transformaciones que le permitan vivir en
dignidad, con un sentido nacional distinto, y hacer de Chile un país
independiente, dueño de su propio destino. Yo creo que es una posición
clara.
Fidel Castro
Yo
realmente admiro mucho ese pronunciamiento tuyo. Y eso será una bandera
para el pueblo. Porque cuando los dirigentes están dispuestos a morir,
el pueblo está dispuesto a morir y dispuesto a hacer lo que sea
necesario. Y ése ha sido un factor muy esencial en todo proceso político
revolucionario.
Augusto Olivares
Comandante,
tanto el presidente Allende como usted, han hablado todo el tiempo del
imperialismo como el principal enemigo de los procesos revolucionarios
de los dos países, resulta casi inexplicable la supervivencia del
proceso cubano a noventa millas de los Estados Unidos ¿cómo puede usted
definir las características de ese proceso?
Fidel Castro
Ellos
han utilizado armas políticas, armas militares, armas económicas, pero
nosotros hemos logrado desarrollar un pueblo muy unido, en que no hay
ningún factor diversionista, no hay elementos de división, hemos creado
una gran igualdad, una gran unidad. En nuestro pueblo, hombres y
mujeres están dispuestos a pelear; en nuestro país, hombres y mujeres
están dispuestos a luchar hasta la última gota de sangre. Y eso el
imperialismo lo sabe y por eso nos respeta. Y no creo que tenga ya la
más remota posibilidad de aplastar a la Revolución. Y en todo caso,
tendría que aplastar el país. Y nosotros con relación a eso tenemos una
frase de Antonio Maceo, que fue uno de nuestros más valerosos
combatientes de la independencia: “quien intente apoderarse de Cuba
recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si es que no perece en
la demanda”.
Augusto Olivares
Presidente
Allende y Comandante Castro: ustedes se han reunido en muchas
oportunidades en Cuba, pero es ésta la primera vez, y es Chile el
escenario del encuentro de ustedes dos como gobernantes. La atención de
todo el mundo ha estado concentrada sobre estas conversaciones que
ustedes han tenido, sobre la visita del Comandante Castro. Especialmente
América Latina es la que ha estado pendiente. ¿Qué le parece a usted,
presidente, este encuentro de ustedes como gobernantes de dos pueblos
que están en proceso revolucionario frente al cuadro de una América
Latina explotada?
Salvador Allende
La
verdad es que tenemos que considerar que Cuba y Chile constituyen la
vanguardia de un proceso que tiene que alcanzar al resto de los pueblos
latinoamericanos. Yo diría más, que al resto de los pueblos explotados.
Pero América latina no puede seguir siendo sólo el continente de la
esperanza. Hay que imaginarse lo que significa la brecha, la distancia
que separa a nuestros países, dependientes en lo económico y sometidos
en lo político, de los países del capitalismo industrial y de los países
socialistas. América Latina no puede seguir siendo la diferencia brutal
de una minoría dueña del poder y la riqueza y las grandes masas al
margen de la cultura, de la salud, de la vivienda, de la alimentación,
de la recreación, del descanso. Muchas veces lo hemos dicho y bastaría
citar tan sólo una cifra: en América latina hay más de veinte millones
de seres humanos que viven al margen del conocimiento de la moneda como
medio de intercambio; en América latina hay ciento cuarenta millones de
semianalfabetos y analfabetos, en América latina faltan diecinueve
millones de viviendas; el cincuenta y tres por ciento de los
latinoamericanos se alimenta mal; en América Latina hay diecisiete
millones de cesantes y además hay más de sesenta millones de gente que
tiene sólo trabajos ocasionales. Por lo tanto, el régimen capitalista ha
demostrado su ineficacia, la explotación del hombre por el hombre como
característica de esto ha hecho crisis. América latina tiene la
oportunidad de estar presente en el momento en que el mundo cruje; cruje
en lo económico, cruje en lo moral, cruje en lo político. Y ahí
entonces, que las reservas de este continente tendrán que expresarse
cuando los pueblos alcancen la posibilidad de intervenir, cuando los
pueblos lleguen al gobierno, cuando hayan arrasado con las viejas
oligarquías cómplices del imperialismo y cuando indiscutiblemente haya
una voz de América Latina, de pueblo continente, como lo soñaran los
próceres de nuestra independencia. Volcada por los caminos, de acuerdo
con las características de cada país, ya emerge esta voluntad, ya se
hace presente indiscutiblemente, no sólo en este continente sino en
otros continentes. Lo hemos dicho muchas veces: los que han caído en
Vietnam y caen en Vietnam no sólo lo hacen por su patria, lo hacen
también por los insurrectos y los explotados del mundo. Los que cayeron
en Cuba señalaron un camino de esfuerzo y sacrificio para hacer posible
la Cuba de hoy, Primer Territorio Libre de América Latina. Los que
cayeron hace años en Chile hoy constituyen la simiente de este proceso
revolucionario. Los pueblos explotados del mundo tienen conciencia de su
derecho a la vida y por eso el enfrentamiento está más allá de nuestra
frontera y se hará en sentido universal. Pero América latina tendrá
algún día la voz que le corresponde a un pueblo hasta hoy día sometido
para que sea mañana la voz de un continente libre.
Fidel Castro
Nosotros
consideramos que este continente tiene en su vientre una criatura que
se llama Revolución, que viene en camino y que inexorablemente, por ley
biológica, por ley social, por ley de la historia tiene que nacer. Y
nacerá de una forma o de otra. El parto será institucional, en un
hospital o será en una casa. Serán ilustres médicos o será la partera
quien recoja la criatura. Pero de todas maneras, habrá parto.
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