Una estupidez que para mí no lo era

  Cuando te conocí tuve miedo de enamorarme, terror, porque en ese momento, era muy joven Val y era bastante crudo lo que me pasaba por la cabeza y sí, efectivamente venía de roces más ásperos, más animales. De algunas noches muy de alcantarilla.
  Sé que bromeo con cosas jodidas, inclusive mi propia vida, pero hay cuestiones que pese a la invación siguen siendo muy mías. Yo me había enamorado de demasiadas cosas y algunos parientes y personas petendieron hacerme odiar todo. La idea era que si hacían ver que todo me odia yo pudiese odiar todo también.
  Yo hubiese muert por calquiera que realmente supiese amar un sueño hermoso no robarlo por valorar su utilidad amarlo. Pero como muchos otros, creiste que nada me importaba cuando me importaban demasiadas cosas y mucho. No hay problema, no me pesa el odio de nadie ya. Porque está consumado lo que querían. Tampoco me importa que mientan. Estoy solo como muchas otras veces en el fondo y lo raro es que hubo varias personas, vos lo sabes, pero realmente me enamore cuatro vecces en mi vida. Y hubo esa vez que no quise estar ligado a lo que me acercaba a el, pero si hubieses podido subirte la mochila que yo en esa época y girar hacia el sur conmigo, yo te habria explicado por dónde andaba yo, mi corazón y mi cabeza, la cuestión es que vi la tristeza de la que me estaba alejando porque yo ya la tenía dentro. No voy a sumarme a nada, deje de temer morocha. Incluso a la muerte. No me preocupa tanto quien ni cuantos ni cómo, trté de contribuír en la destrucción que se me prometió, en el aislamiento para ausencia de testigos y en el razgo de la locura que el exceso de dolor me indujo poder reflejarlo para que sea mayor mi desprestigio. Pero me hubiese gustado habla en serio una vez con vos, sin versos acomodados a intereses. Eligio el que imponía el odio y quien lo imitaba y se aprovecho otro copy cat. Y se sumaron los que hulen sangre, y está muy bien, todo está muy bien, yo funciono en una frecuencia que no coincide con las de los que escucho, recuerdo incluso muchas veces culparme de cosas que jamas hice, perotampoco vamos a decir que yo crea en el éxito o me considere un virtuoso, porque no es mi estilo. Hay una sola persona que un día y con todo su poder se va a acordar que alguien lo mandó a la mierda en un mundo donde todos le temían, y para mí, esa historia que guardo para mí es suficiente sabes. No estoy escribiendo una ficción ni una exageración, te estoy transladando una experiencia intransferible. Poco importa si crees que es verdad o no, el que no aguanta lo enrojecido que se pone de saberlo sabe bien que es así. Y eso, por el a quien y por el como, es una revolución en sí y una vivencia que me llevo a la tumba, pese a que muchos estuvieron del lado equivocado. y no me importa.
Bien sé cómo se unen los que se unen y cómo dicen que no. Con más razón.