Mi pelea ya no es más con nadie, de lo contrario nunca podría volver a mi trabajo Fersan. Y es en mi trabajo donde encuento todas mis peleas. Porque es ese y no otro el motivo de que se pida hoy día mi cabeza, no sé ayer, pero sí hoy.
Hay momentos en que las cosas se te dan vuelta en miles de sentidos y que no sabe uno que creer, yo sé que se aprovecharon de mí cuando trataban con migo Javier, Esteban y otros a los que Alfreo defendió. ¿Pero fueron a caso los únicos? Lo mismo ocurría con varios manejos encolumnados en mensajes que no tenían posibilidad de ser sin conocer el rostre de Martín San José cuando hicieron la página que hicieron. En el mensaje ese al cual el encolumnado de Ariel Chacabuco me enviaba. Volver con todas as manos metiches y las pocas claridades es volver a un punto ciego, ahora reviso de otro modo. Quizas siempre debamos buscar la verdad puntual, quizas ahora como vos decís quizas justo ahora vos también queres la verdad. Pero ¿cómo podría saber que es cierto cuando parece que a nadie le molestó partir de meentiras siempre y cuando estas me perjudicasen?
Comencé esta investigación, que reconstruye la vida y la muerte de de la última palabra de una vida que no fue, en el otoño de mil novecientos noventa y cinco, también en una pensión del barrio de once. Después de haber trabajado en la enorme recopilación de información y perdiendo muchísimas veces datos en cada mudanza. Siempre rodando de un lado para otro en lo personal y en lo intelectual, con esa ausencia de calma típica de los escritos que plantan a fuego el grbado, de sus letras. En vez de subirme a las mentiras de opositores u oficialistas o de quienes se beneficien de ello, sobre teorizaciones que intentan hacer pie en un degenerado, fuí por la idea de retomar el alma de esta historia y una militancia solitaria de mi propia labor.
Uno no maneja nada en un berenjenal. Y menos si le mueven el piso y le tiran el techo, pero se puede hacer fuerza en escombros. Entre lo que tiene de vivo lo muerto en la memoria de los que quedamos.
Todas esesas intervenciones desde blogs españoles que siempre apuntaron a marcar fidelidad a los intereses de vaya a saber quienes generando desde el anonimato los enconos de turno con que herir el trnsitar de la vida ajena, parecen responder a la misma locura interventora tan funcional a destrozar lo que no han trabajado nunca. Lo que no han soñado ni sangrado jamás en nombre de un oportunismo bizarro que hace eco y genera dichos de los quee nunca se hace cargo como si un poder extranjero hiciera apropiacion usurpadora sobre el derecho de los nuestros de soñar y construír en el país en el que latimos.
Completamente descabellado y tirado de los pelo es que la vieja Europa plantee nuevas conquistas como también lo es que cualquier imperialismo pirata hable de soberanía. Los mismos que son tan propensos a las embajadas anglo-europeas, norteamericanas, etc, hacen parada en el desvanecimiento de lo que para nosotros es precisamente una figura referente en los estantes de los próceres.
Con los encendidos e iluminados textos del John William, me plantee el trabajo de mi vida o el de mi muerte, para desagrado de muchos y alegría de pocos. Y cuando no para la ambición o envidia de rateros de electrónica, malformaciones morales de la conscienia inconsciente. Porque hago grito en los Pampas, Tehuelches, Ranqueles, Onas, y toda una larga tradición de olvidos y olvidados a lo lo largo de nuestra América.
Los tramposos hacen trampa. Y nada puedo con ello, lograron sí que en casi nadie confíe, y es de doler el caso en cuestión, pero cómo saber quien siente a caso que el caso en cuestión era que no había derecho de tal persecusión.
Aprendí de Arbolito, se deja un mensaje incluso en el modo en el cómo se muere. Y yo espero tranquilo el dorso de la espada. Porque nunca asumí como jueces a quienes han necesitado armar su impunidad a la vez que mis supuestas culpas.
La pregunta en cuestión, no la formulé yo, pero la formulo ahora retomándola de quien se la planteó primero:
¿PUEDE HABER ACCIÓN POLÍTICA CUANDO EL SUJETO ES ABOLIDO?
Las preocupaciones de mi vida tienen que ver con mi vida y figuran a un mismo tiempo en los archivos que guardaba para leer de cualquier periódico. Incluso de los que pertenecían a una gesta bastante ruín.
Siempre, en el año que busques de mi vida el trabajo es el mismo.
Y no, no es posible no mirar hacia atras, reviso algunas cajas que recuperé y entonces queda confirmada tu participación, el de las salas de ajedrez que mencionaba a Anita eras vos titiritero, no me refiero a la gente en estos periódicos sino a vos fantasma, fuiste vos. El fantasma sabe a quien le hablo, porque si te dieron eso es que contactaste con ellos y la dejaste a ella entregarmelo para que al leer lo que hable con ella pero escrito de Mariana a Anita, sepa hasta que punto me cagaron. Bien, había muchos conceptos míos ahí.
Vale decir que nada nunca fue sin querer.
Era cierta la promesa, y Vader y su relación había venido como anillo al dedo.
Increíble, hoy sé la verdad y me huele a intento de asesinato premeditado, pero la historia la guardo para el libro. Me jodiste la vida. Con y contra todos. Como prometiste, típico de nazi.
Las relaciones entre Anita y Mariana y los consejos que les dí o el haberla defendido el día en que la trataron de lesbiana los fachos, son en otro órden de cosas de la época en que
Deseo mostrarte que es puntualmente lo que atraviso a vos y a todo el que desee verlo, y no deseo que dudes de mi pobreza que puedo demostrarte ni de que contrariamente a dichos demasiado horribles como para ser reproducidos, yo no soy un mercenario en absoluto.
Dicen como si me estuviesen cazando que van cerrandome puertas, y que cerraron tres de golpe.
Es necesario que mires y que veas que si estoy solo es evidente que me hacen algo, todavía no cargué los archivos de los que ya estan hablando en demostración de que entran en mi compu.
Creeme cuando te digo que no me importa lo que me hagan, que la depresión se suma a lo que me hicieron desde el principio y que desde el principio faltaban a mis derechos en nombre de una persecusión que tienen realmente tintes ideológicos manifiestos muchísimas veces, porque siempre partió de sacarme de la realización de un trabajo en particular.
Los contenidos son comprensibles únicamente si se revisa ralmente como comenzó.
Alguien me envía en vano algo que nunca voy a emplear, que otro lo use.
Te juro que soy incapaz de ensuciarme las manos, de modo alguno. Parece que algunos no lo entienden.
A mí siempre me acanzó con poder trabajar de lo mío, y vivir en una habitación donde mis cosas entren, no ambiciono ni nunca ambicionaré nada semejante por fuera de ello, y hasta ello fue afectado por lo que me hicieron sea lo que sea que hacen.
Cerraran mil puertas mas y alguna con mi cabeza en medio. Pero yo no puedo saber porque es tan importante lastimarme sin pensar en mi trabajo y los intereses en arruinarlo.
Sentirse mal y atormentado en este sentido es un poco evidente que excede toda posibilidad de situarme en ualquier diálogo coherente, en mi cabeza se mezclan los recoridos y rostros que conocí como si literalmente me estuviese muriendo, nunca tuve vocación de lastimar a nadie, no sé que clase de gente se armó semejante jodida celada e incurre en dichos que apelan a moral, vaya moral que tinenen, y parece que desean inclinar la balanza. Algunos probablemente pretenden nunca dejar de perseguirme, y lo han armado bien, podes mirar estos archivos y comprender que cuando voy a casas donde dejé cosas o donde sea no siempre son las mismas casas, así está desparramada mi vida. Que hace años parece no pertenecerme. Y es táctica de toda derecha extirpar de las sociedades a los elementos reales revolucionarios incluso si estos valoran la democracia decía una de las viejas pancartas que armé.
MIS CONVICCIONES JAMÁS TUVIERON PRECIO, DE PONERLE UNO, NO TENDRÍA IDEOLOGÍA, SERÍA UN MERCENARIO.
Probablemente se podria revisar quien que cuando y que significa.
¿De dónde nació entonces mi repentina vocación para autoflagelarme, qué me enloqueció, cómo llegué a estar en tal problema? ¿a quien carajo le importa? Como dicen los que me persiguen:
Si me quito ni aunque me quite, si me ponen me ponen ¿no?
Se contactaron las partes, realmente san y gon u otros, es un armado tan complejo? Ya no me importa. O sí pero no tiene sentido. Yo escribo, son mis raices, y busco, loco, enloquecido, maltratada mi mente y todo, busco las razones de mi muerte.
¡¿Qué significa para mí tal cosa?! Precisamente eso, cuando alguien promete con que te vas a quedar sin: compañeros, sin amigos, sin pareja o sin vida, para mí significó, nos meteremos con todo el que conozcas o hayas conocido o como dijo lucila, participaran muchos que te conocieron porque si se pinchan dos partes termina siendo un complot al generar los enfrentamientos del caso.
Esa es la locura que me persigue hace años. La premeditada, la inducida, la generada a propósito.
Porque es todo tan loco, tan pero tan loco, tan irreal que no tengo idea de que crajo pasa desde hace años. Pero lo que sea que ocurre no lo creo yo mismo así que no me extraña sino lo creen otros porque en definitiva que es lo que ocurre? ¿Ocurre a caso porque es generado desde apariencias y se vió traducido en diferentes nefastas realidades o que es en sí? ¿Es gente del sector científico que se ha metido a manejar esto, quienes son los que acceden a mi ordenador tan campantes?
Recuerdo haber conocido en Belgrano a un científico Argentino que vivió y trabajó en Estados Unidos. Tenía un hijo al que le encantaba ir al video con su padre, quizas las casualidades pasaban por ahí, este hombre enamorado del cine ngles tuvo algo que ver con Elena, ¿pudo a caso conocerla, tendría que ver con Senasa? ¿Quien sabe? Cuando Arrecia la locura de que juegan con nombres y con cosas simplemente todo sucede. ¿De dónde partió el empecinamiento y que pretenciones había desde la primer sugestión a la última?
¿Quien soy cuando llego al fondo de mis desilusiones en el abismo mismo de la soledad extrema?
¿Fue inútil todo el recorrido?
Mariana era una amiga que hacía teatro, había varias marianas, nunca toleré a los machistas que defenestraban minas bi o lesbianas. Habíamos tenído algo con Mariana pero la amiga que a ella le gustaba gustaba de mí, no sé porque, pero era hermosa, de alguna manera A lo sabía solamente si se lo contó D o S, la cuestión es que por entonces ví que a ariana no le caía bien la cuestión, y me rapé la cabeza a lo Prodan, intenté alejar a su amiga y funcionó, no fue que no me atrajese, alguna lealtad hacia Mariana y el respeto por su confusión dominaba el ambiente. Alguien sabía que el apellido de la chica que a Mariana le gustaba era Gil, y que tenía una hermana, alguien empleó a propósito ese apellido que jamás pronuncié yo, entonce eso traía a colación a ANdrea. Empezaba a cerrarme que había gente con acceso a momentos y que se metian.
Para mí hablar de la confusión de Mariana era habla a su derecho a tomarse el tiempo de descubrir quien era sin que ningún facho le diga te tienen que gustar los tipos. Para otros tan formalmente garcas era otra cosa. Los sanjo se metieron ajoder porque citaron con que jodían y se delataban solos. Acá aparecieron y tallaron los intereses de las amistades de Vader también.
Radio TEA me envía una nota de la contra
Sociales |
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SOCIEDAD.LOS JÓVENES Y LA VIOLENCIA: BULLYING, LA LEY DEL MÁS FUERTE |
ACOSO,
MALTRATO ENTRE PARES, MATONISMO: LOS CASOS DE VIOLENCIA ESCOLAR ENTRE
MENORES NO DEJAN DE CRECER EN EL PAÍS, MUCHAS VECES EN SILENCIO, A
ESPALDAS DE LOS ADULTOS, Y ACOMPAÑADOS DE UN GRADO DE VIRULENCIA QUE,
AFIRMAN LOS ESPECIALISTAS, VA TAMBIÉN EN AUMENTO. POR QUÉ, PESE A LA
FALTA DE ESTADÍSTICAS OFICIALES, SE HABLA DE UNA EPIDEMIA Y CUÁL ES EL
COSTO PSICOLÓGICO PARA LAS VÍCTIMAS. |
Bullying: La ley del más fuerte
Le
tocaron el hombro. Le pasaron un papel. "Morite", decía. Era su segundo
día de clases en uno de los colegios más caros y más bilingües de
Belgrano. Acababa de llegar de Brasil y todavía estaba mareado por la
mudanza, el cambio de idioma, de paisaje, de todo. Por eso, al principio
creyó que se trataba de una "cargada" de bienvenida. Después, todo
quedó más claro. "Las chicas, sobre todo, lo volvieron loco", dice
Julio, su padrino. "Como mi ahijado usa anteojos, le decían "nerd" y se
la pasaban mandándole mensajes superagresivos. El es un chico muy
tranquilo, muy lector, pero lo tomaron de punto. Nunca entendió por
qué", dice. Y tal vez haya dado, sin siquiera sospecharlo, en el corazón
oscuro del acoso escolar: nunca hay un porqué. Cualquier excusa sirve:
ser gordo o flaco, nuevo o compañero de años, muda, conversadora, bajo o
alto. Rubia o pelirrojo. ¿Qué es entonces lo que sí se repite? La
asimetría de poder entre víctima y victimario. El silencio. Y -condición
necesaria en todo episodio de maltrato escolar- adultos que se fugan de
su lugar de adultos. Maestros, profesores y padres que miran para otro
lado. Sólo así puede explicarse por qué el acoso escolar es definido por
muchos especialistas como una "epidemia silenciosa". Ese fue, de hecho,
el título de una nota publicada por este mismo diario seis años atrás.
Desde entonces, la escalada de maltrato no ha dejado de crecer y así lo
confirman los especialistas y las entidades dedicados al tema.
Bullying
Cero Argentina es uno de esos grupos. Ofrece capacitaciones en colegios
y charlas abiertas a la comunidad. Su coordinadora, la pediatra Flavia
Sinigagliesi, precisa que "si bien el bullying ha existido siempre,
ahora la sociedad es mucho más violenta y eso termina repercutiendo en
los niños". ¿De qué manera? Todo depende. Hay nenas a las que el
"destierro social" al que las someten sus compañeritas de curso no las
afecta, a otras, en cambio, las arrasa emocionalmente. Ese es el punto:
que nunca se sabe en qué puede terminar el acoso. Según Sinigagliesi,
"todo depente de la vulnerabilidad de cada chico y de su capacidad de
volver al estado inicial luego de una experiencia traumática".
Para
el psicoanalista y especialista en psiquiatría Juan Vasen, por cuyo
consultorio desfilan maltratadores y maltratados, la experiencia del
acoso es "siempre muy dolorosa. Pensemos que en el proceso de
socialización de los chicos, en un momento los pares toman en parte el
lugar que antes ocupaban los padres. Pasan a ser figuras muy
importantes, y si ese traslado implica una relación despótica, el dolor
es tremendo. El rechazo es vivido con la misma intensidad con la que se
viviría un rechazo de parte de los padres. La sensación de fracaso es
total", alerta.
En los pasillos. En el patio. En los baños. En los
juegos. Antes de entrar al colegio o a la salida. Allí donde los
adultos no están (o están pero no miran, que es la otra manera de no
estar), el bullying nace, crece y florece en carámbanos negros. En
moretones como los que le crecían a Paula -morocha, pelo largo,
flaquita- cada día que pasaba en lo que ella misma llama su "otra
escuela", esa que no tuvo más remedio que dejar hace dos años. Cada
veinticuatro horas, una nueva sesión secreta de pellizcos y patadas a
cargo de sus encantadoras compañeras de clase la dejaba ronca de bronca y
dolor. Terminó cambiándose de escuela, como la mayoría de los
protagonistas de las historias recogidas para esta nota.
"El
bullying te mata, te suicida o te saca del colegio", resumió con
impotencia el padre de una de las víctimas, que pidió reserva de
identidad. Belgrano, Flores, Recoleta, Burzaco, Temperley, Aldo Bonzi,
Ezeiza. Distintos colegios, edades, barrios y familias enfrentando un
mismo problema sobre el que, para variar, las estadísticas locales son
casi una quimera. De todos modos, lo poco que se sabe es de lo más
tranquilizador. Según el informe ¿Qué dicen los chicos? Datos cuantitativos sobre la violencia en las escuelas ,
un estudio realizado por el Ministerio de Educación sobre 70.000
alumnos de colegios secundarios privados y estatales, el 8% de los
chicos sufrió exclusión, al 12% lo insultaron, a otro 12% le hicieron
burlas, al 14% le gritaron y al 32% le rompieron los útiles. Pero como
todos esos hechos son considerados "incivilidades" y no "violencia", se
concluye que "a partir de los datos obtenidos es posible refutar la
creencia de la escuela como un lugar inseguro".
Otro, y muy
diverso, es el panorama en el exterior. Sólo en EE.UU., las víctimas de
acoso escolar trepan a trece millones, se estima que cerca de 160.000
chicos faltan diariamente a clase por temor a ser molestados y casi la
mitad de los estudiantes teme ser "buleado" en el baño. Aun así, la
mitad de las situaciones de acoso no se denuncia.
También la
Universidad de Yale publicó un trabajo en el que se señala que un niño
víctima de acoso escolar multiplica casi por diez sus chances de tener
ideas suicidas. Otro mapeo realizado hace dos años en Finlandia asegura
que "ser acosado o acosador a los ocho años es un factor de riesgo de
trastorno psiquiátrico en la edad adulta" y que "la tasa de suicidio
femenino se reduciría en un 10% si se eliminara la victimización escolar
de las niñas". Estas son, según se comprobó, quienes tienen más chances
de matarse antes de los 25 años cuando han sido acosadas por sus
compañeros en la escuela. Y, sin embargo...
El Gran Bonete
Silencio,
escuela. Silencio porque "acá estas cosas no pasan. Son peleas de
chicos". La sola mención de la palabra "bullying" ("toreo", adoptada en
1993 por Dan Olweus, un investigador noruego, para aludir al maltrato
sistemático y continuado entre pares) tiene la extraña capacidad de
erizar la piel del cuerpo docente. "Es que cuanto menos se sabe de un
tema, más miedo se le tiene. Y si los docentes detectan el tema pero no
tienen herramientas para intervenir, prefieren no saber. Por eso lo
primero que hay que hacer es capacitar a los docentes e implementar
políticas institucionales al respecto", destaca Sinigagliesi.
Damián
Melcer es sociólogo y vicerrector de un colegio secundario y, si bien
coincide en el diagnóstico, tampoco se hace grandes ilusiones. ¿Por qué?
"Porque hoy podemos hablar de bancarrota social. Hay vínculos que se
han quebrado para siempre y la escuela no hace más que reflejar ese
estado de cosas. Hoy, la clase de vínculo entre las personas que exalta
la sociedad es la violencia, la sospecha, la competencia?". Vasen
señala, al respecto, el papel nunca inocente de los padres.
"En el
caso de un chico que es agresivo, esto casi siempre viene fomentado
desde la familia. Son chicos criados en contextos en donde se promueven
el exitismo, la competencia, todo esto de ser «líder» al precio que sea.
Pero ¿cuáles son los atributos de ese liderazgo? ¿El hijo es un líder o
es un jodido?", se pregunta. Tal vez por cuestiones como ésas, señala
Melcer, "si bien el hostigamiento escolar no es nuevo, hoy se da una
agresividad extrema que sí lo es. Hay armas de fuego, suicidios, de
todo. Ya no sólo se da una situación violenta, sino que su resolución
también lo es".
O no. En un episodio sucedido en la escuela media
donde Melcer es vicerrector, un chico había hecho un video burlón sobre
otro. Pero las cosas decantaron bien. ¿Por qué? Porque se habló del
tema. Y porque hubo adultos escuchando. "El chico vino, se quejó y
llamamos al del video. Hablamos y le pedimos al agresor que hiciera otro
video, sobre el tema de la violencia escolar. Le mostramos que el
recurso se podía usar de otra manera. Cuando el adulto da garantías de
que interviene y construye justicia, recupera su lugar como referente.
La escuela tiene que aparecer garantizando la justicia que la vida real
al damnificado no le da", afirma.
El silencio
No hay maltrato sin testigos. Sin eso que los sajones llaman by standers :
los que se paran a un lado y observan la acción. Sin intervenir, pero
sabiendo."Lo que pasa es que a veces en los chicos el temor es pasar de
testigos a víctimas del bullying, y por eso se callan", apunta la
psicoanalista Sara Arbiser, miembro de la Asociación Psicoanalítica
Argentina (APA) y especializada en adolescencia. "Que esos chicos se
animen a hablar, y que los adultos los escuchen y actúen en consecuencia
es lo que hace toda la diferencia", explica. "En Estados Unidos, por
ejemplo, vi cómo ante un caso así a los chicos se los reunía y se los
ponía a hablar. Aquí rara vez se toma la palabra y por eso estas cosas
arrancan en jardín y se las deja crecer de año en año. Al final, la
violencia es imparable." Pero ¿cómo no entender el silencio cuando el
estigma del "delator" es sacudido por algunos adultos sobre la cabeza
del chico que se anima a contar? ¿Cuándo los chicos toman conciencia de
que sus voces no cuentan? "El docente suele subestimar lo que dice el
nene agredido. Por eso, al final, las víctimas optan por no denunciar.
Saben que no van a ser creídos y que nadie intervendrá en su defensa",
concluye.
Eso -el silencio asesino- fue algo que Jesús Campo
descubrió del peor de los modos. Fue hace exactamente un año, cuando lo
llamaron del hospital donde su hija Celeste, de diez años, acababa de
ser internada. Con fractura de cráneo. Con tres coágulos en la cabeza y
muchos, demasiados golpes en todo el cuerpo. "Un compañerito de la misma
edad que siempre la molestaba y que ya había sido expulsado de otros
colegios la tiró por la escalera. Celeste cayó cuatro metros. Estuvo
diecisiete días internada, le hicieron dos operaciones. Está viva de
milagro", dice. El video que Jesús armó como pudo y colgó en YouTube
cuenta lo demás. Noemí, la mamá de Celeste, cuenta lo que no está en
ningún lado. Por ejemplo, que hoy Celeste, tan coqueta como era, debe ir
por la vida "con un casco como el de los skaters, porque todavía el
hueso no está bien. Tuvimos que cambiarla de escuela, tiene que ir en
remise. Perdió casi el 50% de la visión del ojo derecho. Se cansa, se
marea, nunca más volvió a patinar ni a hacer gimnasia. Es otra nena",
dice. Silencio.
Los rotos
El video todavía da
vueltas por Internet. Lo grabaron con un celular. Muestra un nene
flaquito enfrentando a un compañero dolmen que le lleva dos cabezas y
veinte kilos de ventaja. David amaga a tirar un par de piñas. Acto
seguido, Goliat lo levanta, lo pone cabeza abajo y lo estrella contra el
piso. El video no tiene audio ni fin: una y mil veces, la espalda
vuelve a dar contra el cemento. Huesos rotos. "Cosas de chicos."
Chicos
como Víctor Feletto, otro que también era menudito y prefería estudiar.
"En la última prueba de matemática se había sacado diez", cuenta su
abuelo José. "Era agradecido, muy responsable". Pero, ay, no le gustaba
el fútbol. No al menos como se lo hacían jugar en su escuela de
Temperley: rodeado de chicos cuatro años mayores que se divertían
empujándolo y pateándolo. Un día, le golpearon un hombro; otro día, le
golpearon el que faltaba. Terminó en el hospital Gandulfo, con hematomas
y enorme dolor. "El no quería ir más, lo trataban peor que a un
esclavo. Era tanta la angustia que tenía? La mamá habló con la
directora, pero él se asustó porque ella dijo que si no hacía gimnasia
podía perder el año." Perdió otra cosa: el 4 de abril, al volver de otra
sesión de insultos y patadas, fue al cuarto de sus abuelos, tomó la
pistola de José y apretó el gatillo.
Cosas de chicos. De chicos como cosas.
Huellas visibles del acoso escolar
- Negativa a asistir a clase.
- Pérdida del dinero que le dieron para el recreo.
- Decaimiento, pesadillas, ansiedad, nerviosismo.
- Síndrome del domingo a la tarde.
- Cefalea, dolores intestinales.
Fuente: Centro de Investigaciones del Desarrollo Psiconeurológico (CIDEP)
Por Fernanda Sandez
Fuente: La Nación
Más información: www.lanacion.com.ar |
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