El eje, el peronismo odiado, el peronismo odiado por ser demasiado zurdo, y caminar endrogado en una ciudad en la cual yo veía el pasado mientras otros el presente. ¿Porque me prestaba a los deseos de los enemigos? Esa es otra historia. Siempre hay otra historia. En definitiva lo que buscaba yo lo tenía que construír yo mientras me destruían la mente, es que ls que me tiraron un salvavidas eran confundidos con los que arrojaron el ancla que ataron a mi cuello y el estañido me salió de mi no ortodoxia. Inevitable para mi psiquis, me analizo en el contexto, de ser el conejillo de otros paso a ser materia de mi propio análisis. ¿O era al reves? Ahora sí, más solo que nunca, muy bien, finalmente. Al fin silencio.
Una vez que te garcan ya no hacen faltas las burlas, pero si lo desean pueden sumarse al funcional club. Hermeneuta Urbano fue el primero en tirar para Duran Barba en esas filas, otros lo hicieron desde otras, aunque el pleito terminó podés sumarte a buerlarte ahora. Yo acá termine.
Sobre una PD postuma: En cierto punto lo planeado por una parte era bien simple, si lograban hacer de cuenta, cosa intentada desde un principio, que yo era de derecha, valía y redituaba a quienes no me atacaron desde ahí. Después, no pudiendo sostener eso por obviedades notorias, vino la lógica del enemigo particular, pero en el camino todos habían olvidado el dicho de que si por derecha no me podían atacar iba a ser por izquierda. ¿Sugestión? Podés reducirlo a eso o revisar mucho más. Cosa incómoda.Entre lo cierto y lo dudoso te hago mis aportes a la ridiculización esperando que al final te rías, probablemente el cinismo te asista también en ese momento, ojalá así sea. Sería más parecido a como sos.
Donde existe una necesidad existen quienes se aprovechan
donde existe una debilidad existen quienes se aprovechan
donde existe un dolor existen quienes se aprovechan
Conclusión
Venga y aproveche
LEONARDO 219
Tierra de eufemismos
La verdadera igualdad no reside en el hecho de que la riqueza sea absolutamente la misma para todos, sino que ningún ciudadano sea tan rico como para poder comprar a otro y que no sea tan pobre como para verse forzado a venderse.