Bilderberg y la guerra de Malvinas (Daniel Estulin)

La guerra de las Malvinas, un conflicto totalmente manufacturado entre una ‘nación agresora’, la dictadura argentina, y un país ‘amante de la libertad’, Gran Bretaña, dio al Nuevo Orden Mundial la oportunidad de mostrar su impresionante arsenal y así advertir a cualquier nación de las consecuencias de no someterse totalmente. “El sometimiento del Gobierno argentino, seguido del caos económico y político de la nación, estuvo planeado por Kissinger Associates, en asociación con Lord Carrington”, según confirman mis propias fuentes de investigación, en este caso uno de los principales agentes del MI6 convertido ahora en un cruzado anti Nuevo Orden Mundial.

Ronson escribió un libro titulado ‘Adventure with Extremists’ (Picador, 2001, en el que describe cómo durante la Guerra de las Malvinas, el gobierno británico pidió que se aplicaran sanciones internacionales contra la Argentina, pero se encontró “con una dura oposición. En un encuentro Bilderberg, en Sandefjord, Noruega, David Owen, miembro del Parlamento británico, pronunció un encendido discurso a favor de las mismas. Ese discurso torció muchas voluntades. Estoy seguro de que muchos ministros de Asuntos Exteriores volvieron a sus países para transmitir el mensaje de Owen. Por supuesto, las sanciones llegaron”. La hermosa historia de la cooperación internacional entre países es simplemente una falsedad. La realidad es mucho más macabra, con muchos muertos “desparramados en el camino de los universalistas”.

La operación argentina fue diseñada por el Instituto Aspen, de Colorado, que, a su vez, está controlado por los Rockefeller. Si la caída del sha de Irán tuvo que ver con el comercio de drogas, en la guerra de Malvinas el asunto tenía que ver con la energía nuclear y el necesario objetivo de los bilderbergs de
conseguir el crecimiento cero.
El objetivo del Club es desindustrializar al mundo mediante la supresión del desarrollo científico, empezando por USA. Por eso, no le convienen los experimentos sobre fusión como posible fuente de energía nuclear.
Como dice otra vez John Coleman, en ‘Committee of 300’, “el desarrollo de una fuente de energía como la fusión nuclear no interesa, ya que echaría por la borda el argumento de los ‘recursos naturales limitados’. Esta fuente de energía, debidamente empleada, podría crear recursos naturales ilimitados a partir de sustancias ordinarias. El beneficio para la humanidad rebasa la comprensión del público”.
¿Por qué los seudodefensores del medio ambiente financiados por las multinacionales odian tanto la energía nuclear? Porque las centrales de energía nuclearpodrían producir electricidad abundante y barata, “lo cual es clave para sacar a los países del Tercer Mundo de la pobreza”.
Coleman explica que “los países del Tercer Mundo se independizarían gradualmente de USA, ya que no necesitarían ayuda externa. Esto les permitiría afirmar su soberanía”.
Menor ayuda externa significa menor control externo de los recursos naturales de un país y mayor independencia de su pueblo. La idea de que los países se manejen por sí mismos simplemente les revuelve el estómago a todos los miembros del Club y a sus adláteres. Los bilderbergs vieron que sus planes de crecimiento cero pos industrial se iban a pique y decidieron “dar una lección ejemplar a la Argentina y a los demás países latinoamericanos. Debían olvidarse de cualquier idea de nacionalismo, independencia e integridad soberana”. La elección de la Argentina no fue casual. Se trata del país más rico de Sudamérica y proporcionaba tecnología nuclear a México, lo cual disgustaba a los miembros del Club. La guerra de las Malvinas acabó con esa colaboración. Sin duda, es mucho mejor tener a México como fuente de mano de obra barata que como un interlocutor comercial al mismo nivel. Debido al constante bombardeo de propaganda negativa, pocos estadounidenses se dan cuenta de que Latinoamérica es un mercado potencial muy importante para USA. Allí pueden vender de todo, desde tecnología a bienes industriales pesados. Como John Coleman afirma, indignado, “actividades que dan trabajo a miles de estadounidenses y que inyectan dólares a todo tipo de empresas”.

Bilderberg y la guerra de Malvinas (Daniel Estulin)

Derechos Human Rights

Sin Marcos

Derecho a la Libre Expresión

El derecho a la libre expresión es uno de los más fundamentales, ya que es esencial a la lucha para el respeto y promoción de todos los derechos humanos. Sin la habilidad de opinar librememte, de denunciar injusticias y clamar cambios - el hombre está condenado a la opresión.

Por estas mismas razones, el derecho a la libre expresión es uno de los más amenazados, tanto por gobiernos represores que quieren impedir cambios, como por personas individuales que quieren imponer su ideología o valores personales, callando los otros.

La lucha por la libertad de expresión nos corresponde a todos, ya que es la lucha por la libertad de expresar nuestro propio individualismo. Respetar la libertad de los demás a decir cualquier cosa, por más ofensiva que la consideremos, es respetar nuestra propia libertad de palabra.

Derechos Human Rights está comprometido con la lucha por la libertad de expresión definida en los términos más amplios. Esta página está concevida como un lugar donde encontrar información básica sobre que significa la libertad de expresión. Recién se inicia, así que apreciamos su colaboración con información, artículos y enlaces que agregar.


Libertad de Expresión en la Legislación Internacional y Comparada

Jurisprudencia Internacional sobre la Libertad de Expresión

    Corte Interamericana de Derechos Humanos

  • Fallo sobre la Ultima Tentación de Cristo
    Feb. 2001

  • La Colegiación Obligatoria de Periodistas
    (Arts. 13 y 29 Convención Americana Sobre Derechos Humanos), Opinión Consultiva del 13 de noviembre de 1985
    Dicidiendo "que la colegiación obligatoria de periodistas, en cuanto impida el acceso de cualquier persona al uso pleno de los medios de comunicación social como vehículo para expresarse o para transmitir información, es incompatible con el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos."

  • Exigibilidad del Derecho de Rectificación o Respuesta
    (Arts. 14.1, 1.1 y 2 Convención Americana Sobre Derechos Humanos), Opinión Consultiva del 29 de agosto de 1986

    Comisión Interamericana de Derechos Humanos

  • Informe sobre la Comptabilidad entre las Leyes de Desacato y la Convención Americana sobre Derechos Humanos

  • Verbitsky v. Argentina
    Solución Amistosa, 1995 - en la cual Argentina concordó quitar la ley de desacato.

  • Martorell v. Chile
    1996 - Caso en que las cortes chilenas prohibieron la distribución de un libro en Chile por considerarlo violatorio del derecho a la privacidad de un sujeto del libro. La Comisión también declara que la prohibición contra la censura previa es absoluta (salvo la excepción permitida en la Convención sobre espectáculos para menores), y que Chile violó el derecho de libre expresión del peticionario al prohibir la distribución del libro.

Doctrina

Cuerpos de Protección a la Libertad de Expresión

El Derecho a la Réplica

El derecho a la libre expresión, y más especificamente la liberta de prensa, están de vez en cuando en pugna con otros derechos. Este es el caso con el derecho a la réplica. Una parte fundamental del derecho a la libre expresión es el derecho a no ser obligado a expresar algo contrario a la propia conciencia. Por lo tanto, el derecho a la replica - el derecho a contestar atraves del mismo medio acusaciones ofensivas - es una limitación clara del derecho a no decir lo que uno no quiere. El derecho a la réplica es parte de la Convención Americana por los Derechos Humanos, pero va en contra de el derecho constitucional a la libertad de expresión en varios países.

ONGs que trabajan por la Libertad de Expresión


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Derechos HR GILC Derechos Human Rights trabaja para promover el respeto a los derechos humanos y el derecho humanitario internacional. Derechos es miembro de la Campaña Global por la Libertad en la Internet.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Una contradicción más, y una nota de miradas al sur en el colage inconexo de hoy

En lo personal, a diferencia de otros gobiernos que viví en mis treinta y siete años, el Kirchnerismo tiene gestos elogiables y gestos criticables en una relación de diferencia con varios gobierno anteriores a los cuales me era completamente dificil encontrarles mérito alguno, y sinembargo...
  La suma de contradicciones para quienes venimos viendo que una gestión que hemos apoyado es cada vez mayor, desde los discursos y banderas que se levantan y no son representadas en las medidas concretas, se siguen profundizando.

Naturaleza y derechos

in
Año 5. Edición número 195. Domingo 12 de febrero de 2012
El señor juez. Zaffaroni también mencionóel tema de la vitalicidad en los cargos.

Otras notas

  • La Pachamama y el humano es un pequeño libro, inmenso en su efecto como acto de Justicia: su autor es el juez de la Suprema Corte Eugenio R. Zaffaroni, el prólogo es de Osvaldo Bayer, lo editaron la Asociación de Madres de Plaza de Mayo y Colihue, se presentó en la Biblioteca Nacional. Cada uno de estos nombres implica una posición política sin ambigüedades.
  • La intención del trabajo es destacar el proceso que llevó a la apertura de los juicios por delitos de lesa humanidad y mostrar, también, como están esos procesos. En ese contexto abordamos las causas que existen por cada centro de detención, porque es algo que no se conoce bien.
  • La forma de gobierno que rige en un país consiste en el modo que el ordenamiento jurídico positivo distribuye el ejercicio del poder político y establece el procedimiento para la determinación de los sujetos que ejercen ese poder (Arturo E. Sampay, Teoría del Estado). Es decir, dispone quiénes adoptan las decisiones estatales y cómo se instrumentan dentro del marco jurídico que se fija.
    En la clasificación de Aristóteles se distinguen la democracia, la aristocracia y la monarquía, que pueden degenerar en formas impuras (la demagogia, la oligarquía y la tiranía).
  • Mientras el confuso pedido de juicio político al ministro de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni agoniza en la mesa de entrada del palacio legislativo y la probabilidad de que haya necesidad de que asista a dar explicaciones se desvanece con el avance de la investigación, el ya habitual teatro de operaciones de la oposición se montó en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación.
  • "Creo que hay algunas cosas que habría que reflexionar por parte de algunos propietarios de los medios de comunicación, como la autolimitación ética”, dice Raúl Eugenio Zaffaroni a Miradas al Sur. El magistrado de la Corte Suprema de Justicia de la Nación dialogó ayer con este dominical, minutos después de terminar su exposición en el marco del “Primer Congreso Internacional de Periodismo Autogestionado”, que se desarrolló en el Hotel Bauen.
  • El presidente de la Corte Suprema de Justicia, el rafaelino Ricardo Lorenzetti, abandona su habitual tono cauto y mesurado y brinda tajantes definiciones sobre los juicios de lesa humanidad, la política de derechos humanos, el papel de la Corte en la sociedad, la vigencia de la ley de medios, los temas ambientales y el debate sobre la seguridad jurídica en el país.
    –Esta es una Corte con mucha exposición pública, para bien y para mal...
El petróleo, la minería, los pueblos originarios y el respeto por la identidad en una entrevista sin concesiones con el juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni a propósito de la salida de su libro La Pachamama y el humano.
El ministro de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni acaba de publicar La Pachamama y el humano, de Ediciones Colihue. Con prólogo de Osvaldo Bayer, el libro reconoce la existencia de derechos a la naturaleza “más allá del antropocentrismo que rigió hasta ahora las concepciones jurídicas”.
–Actualmente hablamos de petróleo, de minería, y creo que este libro nos ilumina en muchísimas cosas. Me gustaría que explicara un poco qué es esto de las constituciones antropocéntricas.
–En los últimos cien años, América latina ha dado al constitucionalismo mundial, fundamentalmente el constitucionalismo social, la ampliación de los derechos individuales a derechos sociales, que se hizo en la carta de Querétaro en la constitución mexicana de 1917. Y ahora en esta primera década del siglo XXI nos sorprenden dos constituciones: la de Bolivia y la del Ecuador con el reconocimiento de la personería a la naturaleza. Es decir, la invocación de la Pachamama que hacen las dos constituciones se traduce después normativamente en reconocerle a la naturaleza la condición de persona jurídica, lo cual es una ampliación de la subjetividad constitucional. Esta es una discusión muy interesante que abre en el constitucionalismo mundial una nueva etapa. Hasta ahora, se consideraba a la naturaleza cosas, cosas en el mismo nivel que las cosas del derecho civil. Hoy en día, en estas constituciones se le reconoce personería, tenemos que comenzar a trabajar jurídicamente sobre esta línea que propone el respeto a la dignidad de la naturaleza. No se trata de colocar los seres no humanos en el mismo nivel de derecho de los seres humanos, pero la circunstancia de que sean diferentes no significa que se le tengan que desconocer derechos y se pueda hacer cualquier cosa con ellos.
–Estaba pensando en Famatina en lo que vimos los que no estamos allá. ¿Qué piensa usted sobre lo que pasa en Famatina?
–He pensado que se abre un debate de decir, pero no es el debate de decir Famatina está afectando o no a los seres humanos, sino un cambio del eje. Es decir, tenemos derecho a explotar las montañas, tenemos derecho a explotar minerales, pero hasta qué punto tenemos derecho a perforar una montaña. La montaña también es un ser y es un ser con el que convivimos. Convivimos con la montaña, convivimos con los animales, convivimos con los vegetales y sin ellos no podríamos vivir tampoco; de modo que no somos los reyes de la naturaleza, no somos los administradores arbitrarios de la naturaleza, sino que vivimos en la naturaleza. Ese es el planteo fundamental. La naturaleza no es para nosotros, sino que nosotros estamos en la naturaleza y eso nos impone deberes.
–Muchos de los temas que son vitales para una nación como la Argentina son el petróleo, la soja…
–Suele decirse que la tecnología y el avance destructivo van a destruir la vida del planeta. Pero no, lo que estamos destruyendo son las condiciones de habitabilidad humana del planeta. Si dentro de la naturaleza desequilibramos de tal forma que nos convertimos en un cáncer de la naturaleza, el planeta va a estornudar y nos va a ir sacando de encima a nosotros.
–Los que habitualmente llamamos temas medio ambientales son tocados por usted con mucho compromiso. Hace unos años, cuando hicimos con Miriam Lewin el documental sobre el Riachuelo, tuve el gusto de comenzar la película dialogando con usted. ¿Qué está pasando hoy con el Riachuelo?
–Me parece que en este momento la administración nacional está actuando más seriamente, se va avanzando, no con la celeridad que me gustaría, quizás. Tal vez haya inconvenientes, no es sencillo, sé que hay que combinar intereses que son bastante dispares pero de cualquier manera veo que se está actuando. Lo importante en esto, después de tantos, tantos y tantos años de abandono, es que lo que se haga no se interrumpa, que sigamos adelante. Sigamos, insisto, no a la velocidad que me gustaría, pero de cualquier manera que se siga adelante.
–Cuando uno piensa en esta decisión de la Corte de involucrase directamente en un tema clave como el Riachuelo, uno se pregunta si como organismo máximo de Justicia de la Nación puede hacer lo propio con otros temas de la agenda pública.
–Podríamos hacerlo pero con la suficiente prudencia como para no interferir en la acción de otros poderes. Lo que no puede hacer ninguno de los otros poderes es no hacer nada cuando hay una demanda y un derecho lesionado. Ahí sí lo que le podemos exigir es que haga algo dentro del abanico de lo que es opinable en cuanto a las medidas políticas concretas. Es decir, ese es el límite en que nosotros podemos intervenir. El resto, ya sea la determinación de las medidas concretas, la discusión acerca de las medidas concretas, es una cuestión de la competencia de los otros poderes del Estado. En el caso del Riachuelo intervenimos porque no se hacía nada y había que hacer algo. Hoy podemos estar de acuerdo, no estar de acuerdo, criticar, etc., pero lo importante es hacer algo. Todo lo que es opinable en el abanico de posibilidades de medidas concretas, alguna tienen que hacer.
–Usted fue uno de los convencionales en el año 94 cuando se reformó la Constitución. Acá la prensa opositora, como se dice habitualmente, ha tomado algún diálogo que tuvieron personas cercanas a la Presidenta para hablar de la re–re–re. Al respecto, usted tiene una postura que en la Argentina está muy poco tomada que es el papel del parlamentarismo.
–Sí, efectivamente, hace muchos años que vengo sosteniendo eso. Creo que un ejecutivo que sale del Congreso, que sale del Parlamento, es un ejecutivo más fuerte que el presidencialista que está sometido a más controles. Por otra parte, que tiene más visibilidad y que es más estable y que en caso de crisis es posible reemplazarlo de una manera mucho menos traumática que en un sistema presidencialista.
–Y para eso se necesitan partidos políticos más fuertes de los que tenemos, se necesitan medios de comunicación…
–Eso es un poco lo del huevo o la gallina. Partidos más fuertes creo que los crea el propio parlamentarismo por su misma dinámica. Cuando es necesario tener una mayoría para gobernar se facilitan las alianzas y si las alianzas tienen cierta coherencia mínima, ideológica, no pretendo una coherencia dogmática, una radicalización dogmática, pero sí cierta mínima coherencia ideológica, una coalición de centro derecha, una coalición de centro izquierda, eso tiende a ser una fuerza política con el correr de los años. Es decir, creo que el propio sistema parlamentario fortalece a los partidos. Y si vamos a esperar tener partidos fuertes para hacer el sistema parlamentario, no lo vamos a poder hacer nunca. Y lo más grave del caso es que creo que en un sistema presidencialista donde está cruzado el sistema electoral proporcional con el presidencialismo, el sistema electoral proporcional es un sistema propio de los parlamentarismos, creo que ahí hay una incoherencia en el sistema que tiende a debilitar los partidos políticos y tiende a pulverizarlos.
–No puedo dejar de mencionarle mi sorpresa con algo que anunció en una entrevista en la revista Newsweek: usted asumió en 2003 y como miembro de la Corte está pensando en terminar un ciclo, a lo mejor dentro de un año, cuando se cumplan diez años en la función. ¿Qué significa de bueno para los argentinos que el Dr. Eugenio Zaffaroni le deje lugar a otro u otra en el máximo tribunal de justicia?
–Republicanamente yo no soy muy partidario de la vitalicidad de los cargos. Creo que hay cargos que requieren un mandato largo, mandato que no coincida con los mandatos políticos efectivamente, pero que en determinado momento hay que renovarlo. Y por otra parte, creo que si a alguien le ha gustado más o menos lo que he hecho, no está tan mal después de todo, sería bueno que me dedique a reproducirlo, a fabricar pichones. Es decir, volver a la universidad.
–Me parece extraordinario y tiene mucho que ver con esto que usted decía del huevo o la gallina, porque la vitalización o la permanencia eterna impiden que uno ocupe otros lugares y de buenos ejemplos.
–Sí. Por otra parte, la vitalicidad es una característica monárquica no republicana, entonces la vitalicidad en una república es excepcional. Creo que vitalicios sólo son los cargos que la Constitución establece como tales. Pero de cualquier manera como actitud personal creo que en algún momento, después de ya unos cuantos años, tendría que irme.
EL LIBRO
Título:
La Pachamamay el humano
Autor:
Eugenio Zaffaroni
Editorial:
Colihue
fuente: http://sur.infonews.com/notas/naturaleza-y-derechos

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